Refranes que comienzan por N


Nadie cava con tesón sino el dueño del hurón.

Nadie con su suerte está contento y todos con su talento.

Nadie da lo que no ha.

Nadie da lo que tiene.

Nadie da nada, a cambio de nada.

Nadie da palos en balde.

Nadie da sino lo que tiene.

Nadie debe vivir pobre por morir rico.

Nadie diga de ninguno porque no diga de el alguno.

Nadie diga haré, haré, que más vale un toma que dos te daré.

Nadie diga mal del día hasta que sea pasado y la noche venida.

Nadie entre en el bien sino mirando cómo ha de salir de él.

Nadie envejece a la mesa.

Nadie es mejor que nadie.

Nadie es profeta en su tierra.

Nadie es tan bruto que tire piedras a un árbol sin frutos.

Nadie es tan viejo que no piense vivir otro año.

Nadie extienda la pierna sino hasta donde la sábana llega.

Nadie fue escaso par quien bien quiso.

Nadie hable mal del día hasta que la noche llegue.

Nadie le da vela en este entierro.

Nadie le dio la vara, pero él se hizo alcalde y manda.

Nadie mas engreído que un tonto bien vestido.

Nadie plante haya para que de ella le hagan el pijama.

Nadie ponga al fuego su olla vacía esperando que el vecino se la llene de carne.

Nadie puede atar las lenguas a las gentes.

Nadie puede huir de lo que le ha de venir.

Nadie querría para sí.

Nadie quiera de lo ajeno más de lo que quisiera el dueño.

Nadie quiere la salud más que el paso.

Nadie regala nada a humo de pajas.

Nadie sabe bien su oficio si no lo toma por vicio.

Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

Nadie sabe lo que vale un duro, hasta que no lo pide con apuro.

Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que no truena. (4 diciembre)

Nadie se alabe hasta que acabe.

Nadie se apresura para pagar y si todos para cobrar.

Nadie se hace calvo en un rato, sino paso a paso.

Nadie se hace rico dando.

Nadie se meta donde no le llaman.

Nadie se mira su moco, pero sí el que le cuelga al otro.

Nadie se muere en la víspera.

Nadie se muere hasta que Dios quiere.

Nadie se puede evadir de lo que está por venir.

Nadie sería mesonero si no fuera por el dinero.

Nadie tira piedras a su propio tejado.

Nadie toma lo que no le dan.

Naipes, mujeres y vino, mal camino.

Naipes, mujeres y vino, sacan al hombre de tino y lo llevan por el mal camino.

Naranjas y mujeres, den lo que ellas quisieren.

Navegar contra el viento es perder el tiempo.

Necesidad disimulada es necesidad doblada.

Necio es quien con necios anda.

Necio que calla por sabio que pasa.

Negocian los hombres sabios, disimulando injurias y sufriendo agravios.

Negocio de enterrador, negocio asegurador.

Negocios hay que están bien a las dos partes.

Negocios largos, nunca bien acabados.

Ni amigo jugador, ni tahúr mal bebedor.

Ni amigo reconciliado ni cordero dos veces asado.

Ni amigo reconciliado, ni café recalentado.

Ni asno rebuznador, ni hombre porfiador.

Ni bebas sin ver, ni firmes sin leer.

Ni boda pobre, ni mortuorio rico.

Ni boda sin canto, ni mortuorio sin llanto.

Ni buen consejo de moza, ni buena camisa de estopa.

Ni caldo recalentado ni amigo reconciliado.

Ni camino sin atajo, ni campana sin badajo.

Ni cases sin ver ni firmes sin leer.

Ni compres mula coja pensando que ha de sanar, ni te cases con puta pensando que ha de cambiar.

Ni de estopa buena camisa, ni de puta buena amiga.

Ni el libro cerrado da sabiduría, ni el título por sí solo da maestría.

Ni el prometer empobrece, ni el dar enriquece.

Ni el rey ni el papa de la muerte escapa.

Ni en agosto caminar ni en diciembre navegar.

Ni es fácil ganar; pero es más difícil conservar.

Ni fíes mujer a fraile, ni barajes con alcalde.

Ni fraile en boda, ni perro entre ollas.

Ni hagas ni seas lo que en otros afeas.

Ni hay vida sin muerte ni placer sin pesar.

Ni hierba en el trigo ni sospecha en el amigo.

Ni hombre que ralla, ni asno que brama.

Ni juegues ni trates con mujeres y vivirás como quieres.

Ni la novia sin cejas, ni boda sin quejas.

Ni lava ni presta la batea.

Ni lugar sin taberna, ni puta sin alcahueta.

Ni novia sin cejas, ni boda sin quejas.

Ni pidas a mujer hermosa, y prometas a pobre, ni debas a rico.

Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.

Ni por vicio ni por fornicio, sino para su santo servicio.

Ni puta seas, y hagas las semejas.

Ni puta sin amigo, ni huerta sin cabrahigo.

Ni son todos los que están, ni están todos los que son.

Ni tan corto que no alcance, ni tan largo que se pase.

Ni tanto ni tan calvo.

Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.

Ni un dedo hace mano, ni una golondrina verano.

Ni uno de cada ciento, de su suerte está contento.

Ni villa sin aldea, ni puta sin alcahueta.

Ni virtud en la juventud, ni en la vejez salud.

Ni vive, ni deja vivir.

Ninguno do otros es señor si no lo es del corazón.

Ninguno ganó fama dándole las doce en la cama.

Ningún burro se queda calvo.

Ningún burro tropieza dos veces en la misma piedra.

Ningún jorobado se quiere ver la joroba.

Ningún ladrón quiere ser robado.

Ningún perro lamiendo engorda.

Niña, te aseguro que según tienes la cara tendrás el culo.

No ames a quien amó, ni sirvas a quien sirvió.

No al moco, sino donde cuelga.

No basta con ser buena, hay que aparentarlo.

No busques a la vez fortuna y mujer.

No busques donde no hay.

No busques en el amigo riqueza, ni nobleza, sino buena naturaleza.

No busques la suerte y te saldrá al paso.

No caben dos pies en un zapato.

No caga el asno tan hondo, que no suba el husmo en somo.

No cambies de caballo, cuando estés cruzando un río.

No cierres una puerta, si no has abierto otra.

No comáis caldo de habas, que hace a las mujeres bravas.

No comer por no cagar es dos veces ahorrar.

No comes nueces por no tirar la cáscara.

No compra barato quien no ruega rato.

No compres casa sin esquina, ni mujer que no sepa cocina.

No con quien naces, sino con quien paces.

No creas al que de la feria viene, sino al que ella vuelve.

No creó Dios al burro para músico.

No compres burra coja pensando que sanará, que si la sana se encoje la coja que será.

No cuentes los polluelos antes que salgan los huevos.

No da quien tiene, sino quien quiere.

No da, ni dice donde hay.

No dará de culo quien sabe vivir con disimulo.

No dejes camino real por vereda.

No dejes para mañana comida, hembra o vino.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

No des a guardar ni al niño el bollo, ni al viejo el coño.

No des consejo a quien no te lo pide.

No desprecies a quien poco es, que algún días mucho podrá ser.

No dice más la lengua de lo que siente el corazón.

No diga ninguno: no puedo aprender, tanto hace el hombre cuanto quiere hacer.

No digas que eres pobre a quien no te puede hacer rico.

No es amistad la que siempre pide y nunca da.

No es buen mosto el cocido en agosto.

No es bueno huir en zancos.

No es bueno quien cree malos a los demás.

No es de hombre prudente nadar contra la corriente.

No es el diablo tan feo como lo pinta el miedo.

No es el que más grita el que tiene más razón.

No es habilidad poca saber nadar y guardar la ropa.

No es la liebre de quien la mata, sino de quien la levanta.

No es lo mismo hablar con el torno que con las monjas.

No es lo mismo llamar al diablo, que verlo venir.

No es lo mismo llamar, que salir a abrir.

No es lo mismo oír decir "moros vienen", que verlos venir.

No es lo mismo oír que escuchar.

No es lo mismo parir que criar.

No es lo mismo predicar que dar cargas de trigo.

No es lo mismo verla venir que bailar con ella.

No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia.

No es más rico el que no tiene, sino el que menos desea.

No es nada, que del humo llora.

No es oro todo lo que reluce.

No es pobre el que tiene poco, sino el que codicia mucho.

No es por el huevo, sino por el fuero.

No es tan fiero el león como le pintan.

No es virtuoso quien no se alegra con la virtud.

No esperes que otro haga por lo que a ti se te paga.

No está Dios en higueras que oiga a putas y a viejas.

No está el que fía, porque salió a dar palos a uno que le debía.

No estés jugando en el bar si has de plantar el melonar.

No existe un tonto, que no sea admirado por otro tonto.

No falta de que reírse.

No fío, porque pierdo lo mío.

No gozar para no sufrir, es la regla del buen vivir.

No hables mal de las mujeres si en tu casa mujer tienes.

No habría putas si no hubiese alcahuetas.

No hace tanto la zorra en un año como paga en una hora.

No hagas bien por el concejo, ni compres burro viejo.

No hagas trampa en que caigas.

No has de ceder con quien naces, sino con quien paces.

No hay amor feo ni cárcel alegre.

No hay árbol como el nogal, ni fruta como el madroño, ni cosa que encaje mejor que lo que sabes en él.

No hay asqueroso que no sea escrupuloso.

No hay bestia que no brame en su guarida.

No hay bien ni mal que cien años dure.

No hay boda sin doña Toda.

No hay boda sin tornaboda.

No hay bueno caro ni malo barato.

No hay casa donde no haya su calla, calla.

No hay caza perdida, sino la liebre asada y la perdiz cocida.

No hay cerradura donde es oro la ganzúa.

No hay cosa más barata que la que se compra.

No hay cosa más pesada que una deuda recordada.

No hay cuesta arriba sin cuesta abajo.

No hay día tan lueñe que presto no este presente.

No hay duelo sin consuelo.

No hay feria mala, lo que uno pierde otro lo gana.

No hay generación donde no haya o puta o ladrón.

No hay hermosura sin gordura.

No hay hombres pobres, sino pobres hombres.

No hay joven fea, ni vieja hermosa.

No hay linaje sin putas ni muladar sin pulgas.

No hay mal dicho si no malas interpretaciones.

No hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo resista)

No hay mal que por bien no venga.

No hay más cera que la que arde.

No hay más mala gente que hombres y mujeres.

No hay mayor desprecio que el no hacer aprecio.

No hay mejor ahorrar, que poco gastar.

No hay mejor beleño que el buen sueño.

No hay mejor ciencia que paciencia y penitencia.

No hay mejor condimento que el hambre.

No hay mejor espejo que el amigo viejo.

No hay mejor palabra que la que está por decir.

No hay moneda que no pase, ni puta que no se case.

No hay mujer más buena que la mujer ajena.

No hay mujer sin pero, ni sin tacha caballero.

No hay mula con cuernos, ni mujer discreta.

No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar.

No hay olla sin ningún garbanzo negro.

No hay peor astilla que la de la misma viga.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

No hay peor ciego que el que siendo ciego, cree ver.

No hay peor cuña que la de la misma madera.

No hay peor ladrón que el de tu misma mansión.

No hay peor pagador que el que no niega la deuda.

No hay peor saber que no querer.

No hay peor sordo que el que no quiere oír.

No hay peor tiempo que aquel que viene a destiempo.

No hay peor tienda que la vacía.

No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague.

No hay plazo tan lueñe que no lo tema el que debe.

No hay provecho propio sin daño para otro.

No hay puta ni ladrón que no tenga su devoción.

No hay rey traidor y papa excomulgado.

No hay rosa sin espinas.

No hay sábado sin sol, ni mocita sin amor.

No hay sábado sin sol, ni viejo sin dolor.

No hay tal reja como el culo de la oveja.

No hay tonto que no se tenga por listo.

No hay viejo sin dolor.

No hay virtud y nobleza que no abata la pobreza.

No hay viudita sin duelo, ni triste in consuelo.

No le falte tabaco ni vino a quien hace camino.

No llega antes el que mas corre si no el que menos tropieza.

No llenarás bien la panza, si antes no haces matanza.

No merma el daño el ser muchos a llorarlo.

No mira Dios el don, sino la mano y la ocasión.

No muchas cosas bien aprendidas, sino pocas y bien sabidas.

No ofende quien quiere sino quien puede.

No pidas que otro haga lo que tú puedes hacer.

No pidas una carga ligera, sino un espalda fuerte.

No pierdas un amigo provechoso por lo que de él te diga el mentiroso.

No pongas nunca la zorra a guardar gallinas.

No por mucho correr llegas antes.

No por mucho madrugar, amanece más temprano.

No por mucho madrugar amanece antes, uno que madrugo una cartera se encontró, pero mas madrugo el que la perdió.

No presuma de tener ciencia, quien no tiene experiencia.

No puede el hombre huir la fortuna que le ha de venir.

No puedo ser puta y pechera, no quiero aunque pudiera.

No ruegues a mujer en cama, ni a caballo en el agua.

No sabe lo que es descanso quien no sabe lo que es trabajo.

No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.

No se cazan liebres tocando almireces.

No sé hablar, y me mandas predicar.

No se hace la boda con hongos, sino con buenos dineros redondos.

No se hizo la miel para la boca del asno.

No se puede repicar y andar en la procesión.

No se puede tapar el cielo con la mano.

No se pueden pedir peras al olmo.

No se sienta seguro quien tiene mal el culo.

No se va al cielo a caballo.

No sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió.

No solo de pan vive el hombre.

No soy baúl de nadie.

No soy monedita de oro, para caer bien a todos.

No te acostumbres a lo que no dure.

No te alabes tanto si quieres llegar a santo.

No te arrugues cuero viejo que te quiero pa tambor

No te canses en pensar, si los otros han de hablar.

No te de Dios pleitos, aunque tengas derecho.

No te fíes de la fortuna, mira que es como la luna.

No te fíes de las nieblas, ni de las promesas de suegra.

No te fíes de quien de ti desconfíe.

No te metas donde salir no puedas.

No te pongas el parche antes de que te salga el grano.

No te rías del mal del vecino que el tuyo viene de camino.

No temas a la competencia, teme a tu propia incompetencia.

No tires el agua sucia hasta que tengas otra limpia.

No tires piedras sobre tu tejado.

No todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.

No todos los que van a la feria compran o venden en ella.

No todos los viejos son sabios, ni todos los sabios son viejos.

No van lejos los de adelante, si los de atrás corren bien.

¿No querías caldo? pues toma tres tazas.

Nobleza, obliga; y agradecimiento liga.

Novia mojada novia afortunada.

Novia para siempre, mujer para nunca.

Novia sin cepas, novio con quejas.

Nunca acaba el que nunca empieza.

Nunca amarga el manjar por mucho azúcar echar.

Nunca buena puta ventanera, pues que no halla quien la ocupe y quiera.

Nunca digas de este agua no beberé.

Nunca es tarde si la dicha es buena.

Nunca falta quien te dé un duro, cuando no estas en apuros.

Nunca falta un culo para un bacín.

Nunca falta un roto para un descosido.

Nunca habéis oído decir un refrán bien verdadero: quien más sirve en este mundo el que tiene más dinero.

Nunca hagas cosas buenas que parezcan malas.

Nunca hagas grande a quien nació rastrero.

Nunca le hagas a nadie, lo que no te gusta que te hagan a ti.

Nunca les falta que hacer ni al cura, ni al diablo, ni a la mujer.

Nunca llueve a gusto de todos.

Nunca mejor está el árbol que en la tierra donde se cría.

Nunca para el bien es tarde.

Nunca prometas con lo que cumplir no cuentas.

Nunca segundas partes fueron buenas.

Nunca te acuestas sin saber una cosa mas.

Nunca te apures para que dures.

Nunca te cierres la puerta, que el mundo da muchas vueltas.

Nunca vi mayor afán, que muchos hijos y poco pan.

Nunca vivas pobre para morir rico.

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