Refranes que comienzan por U


Un abogado listo, te hará creer lo que nunca has visto.

Un alma sola, ni canta ni llora.

Un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que le llamen.

Un amigo es un peso en el bolsillo.

Un año bueno da para siete malos.

Un apóstol en el cielo y un escribano en el suelo.

Un arreglo tiene el juego para siempre ganar: no jugar.

Un asno cargado de oro sube ligero una montaña.

Un aumento de caudal, nunca viene mal.

Un buen consejo, no tiene precio.

Un buen gallo, en cualquier gallinero canta.

Un buen libro es un tesoro: cada hoja, un pan de oro.

Un buen mozo y un abad no pueden cargar a un asno contra su voluntad.

Un ciego lloraba un día porque espejo quería.

Un clavo saca a otro clavo.

Un cuerdo entre locos, ellos se tienen por cuerdos y a él le tienen por loco.

Un dedo no hace mano, pero sí con sus hermanos.

Un día con la suegra, un día de tinieblas.

Un día de obra, un mes de escoba.

Un día es un día, y una paliza es un rato.

Un día menos, una arruga más.

Un diablo bien vestido, por un ángel es tenido.

Un dolor alivia otro dolor, y un amor cura otro amor.

Un gallo en un estercolero desafía al mundo entero.

Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.

Un hombre con buen talento, vale por ciento.

Un hombre, una palabra; una mujer, una carretada.

Un invierno en casa, muy pronto se pasa.

Un loco echa una piedra al río, y cien cuerdos no la pueden recuperar.

Un loco hace ciento.

Un médico cura, dos dudan y tres muerte segura.

Un mes de experiencia enseña más que diez años de ciencia.

Un padre para cien hijos, y no cien hijos para un padre.

Un real de deuda, otro acarrea.

Un sabio y un tonto, sabe más que un sabio solo.

Un secreto bien guardé; aciértalo tú, que yo lo diré.

Un señor sí y un señor no, son dos señores.

Un suspiro es poco alivio.

Un tiznón solo no arde sin otro.

Un tonto engaña a cientos si le dan lugar y tiempo.

Un zapatero, un sastre y un barbero, tres personas distintas y ninguno es verdadero.

Una a una, pronto se le acaban al racimo las uvas.

Una aguja en un pajar, es difícil de encontrar.

Una boca y dos orejas, tenemos; para que oigamos más que hablemos.

Una buena bota, el camino acorta.

Una buena cabra, una buena mula y una buena mujer, son muy malas bestia las tres.

Una buena capa todo lo tapa.

Una comida sin vino, es como un día sin sol.

Una cosa es con guitarra y otra con violín.

Una cosa es predicar y otra dar trigo.

Una cosa es ser sincero, y otra cosa ser grosero.

Una cosa es ser tambor y otra cosa es ser tamborilero.

Una cosa piensa el amo y otra la que piensa el caballo.

Una cosa sólo puede ser buena de una manera; mala, de quinientas.

Una de cal y otra de arena, hacen la mezcla buena.

Una desgracia, a cualquiera le pasa.

Una deuda, veinte engendra.

Una escoba ataviada, por dama hermosa pasa.

Una golondrina no hace verano, ni una sola virtud bienaventurado.

Una hora de alegría, compensa diez malos días.

Una hora de contento, vale por ciento.

Una imprudente palabra, nuestra ruina a veces labra.

Una mala dádiva dos manos ensucia.

Una mano a la otra lava, y las dos, a la cara.

Una manzana no cae lejos de su árbol.

Una maravilla, con otra se olvida.

Una mentira, madre es de cien hijas.

Una obra acabada, otra empezada.

Una obra mala, con una buena se paga.

Una olla y una vara el gobierno de una casa.

Una onza de vanidad deteriora un quintal de mérito.

Una pena quita a otra pena.

Una que hice y tres que pensé hacer, cuatro que me apunté.

Una sola araña cien moscas apaña.

Una sola mano no aplaude.

Una vez al año, no hace daño.

Una vez que el convidado ha comido, ponlo pronto en el camino.

Una vez que la vieja quiso comer carnero, habían ahorcado al carnicero.

Una vez te casarás, pero mil te arrepentirás

Una vez un papel rompí y cien veces me arrepentí.

Una visita larga, ¿A quien no carga?

Unas veces riendo y otras llorando, vamos pasando.

Uno a ganar y cinco a gastar, milagrito será ahorrar.

Uno caza la liebre en el prado, y otro la caza en el plato.

Uno come la fruta aceda y otro tiene la dentera.

Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.

Uno es el que trabaja y otro el que se lleve la ganancia.

Uno levanta la caza y otro la mata.

Uno que a redentor se metió, crucificado murió.

Uno suele valer por muchos, y muchos por ninguno.

Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados.

Unos saben lo que hacen, y otros hacen lo que saben.

Unos tanto y otros tan poco.

Unos tener tanto y otros tan poco, propio es de este mundo loco.

Unos tienen la fama y otros cardan la lana.

Unos visten el altar, para que otros digan la misa.

Úntate con aceite, que si no sanares, te pondrá reluciente.

Uñas de gato y hábitos de beato.

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