Refranes que comienzan por L


La abadesa más segura, la de la edad madura.

La abeja de todas las flores se aprovecha.

La abundancia mata la gana.

La aguja en el dedo hace mal, pero no en el dedal.

La alegría en el alma sana se cría.

La alegría rejuvenece, la tristeza envejece.

La alegría, Dios la da y el diablo la quita.

La amante ama un día, la madre toda la vida.

La ambición mató al ratón.

La amiga y la espada antes dada que prestada.

La astuta raposa borra las pisadas con la cola.

La avaricia es mar sin fondo y sin orillas.

La avaricia rompe el saco.

La balanza no distingue el oro del plomo.

La barriga llena da poca pena.

La belleza atrae, el talento retiene y el corazón sostiene.

La belleza y la tontería, van siempre en compañía.

La belleza y la verdad, las dos caras de la realidad.

La boda de los pobres, toda es voces.

La buena comida, entra antes por los sentidos que por la barriga.

La buena hija dos veces viene a casa.

La buena hilandera en invierno acaba la tela.

La buena hilandera, con el rabo del asno, hilaba su tela.

La buena jornada empieza muy de mañana.

La buena lectura, distrae, enseña y cura.

La buena solera hace el vino de primera.

La buena suerte se pasa, y el saber se queda en casa.

La buena suerte, durmiendo al hombre le viene.

La cabra coja, junto a la casa trota.

La cabra de mi vecina más leche da que la mía.

La cabra siempre tira al monte.

La cabra va por la viña, como hace la madre hace la hija.

La caca, callarla, limpiarla o taparla.

La caca, lo peor es hurgarla.

La calle es camino de todas partes.

La cana engaña, el diente miente, pero la arruga, no cabe duda.

La capa del diablo, lo que por un lado tapa, por otro destapa.

La cara bonita y la intención maldita.

La cara más fea, la hermosura la hermosea.

La caridad bien entendida, empieza por uno mismo.

La caridad empieza por casa.

La carne de burro no es transparente.

La casa compuesta, la muerte a la puerta.

La casa hecha y el hueco a la puerta.

La caza y los negocios quieren porfía.

La cebolla engorda la polla.

La ciencia es locura, si no gobierna la locura.

La ciencia hace soberbios, la fortuna, necios.

La codicia rompe el saco.

La conciencia es a la vez, testigo, fiscal y juez.

La condición del tordo, la cara delgada y el culo gordo.

La confianza mata al hombre.

La cosa más baladí, para algo puede servir.

La costumbre de jurar y jugar, mala es de dejar.

La costumbre hace ley.

La crianza aleja la labranza.

La cruz de más excelencia es la cruz de la paciencia.

La culebra se mata por la cabeza.

La culpa del asno, echarla a la albarda.

La desgracia a la puerta vela, y en la primera ocasión, se cuela.

La dicha de la fea, la hermosa la desea.

La diligencia nunca se quejo de la fortuna.

La ensalada, bien salada, poco avinagrada y bien aceitada.

La envidia es carcoma de los huesos.

La envidia es en el ruin lo que en el hierro el orín.

La envidia sigue al mérito, como la sombra al cuerpo.

La envidia, dice el autor, es martillo destructor.

La esencia fina viene en frasquito chico.

La esperanza es lo último que se pierde.

La espina, ya nace con la punta fina.

La excepción no hace la regla, sino que estará fuera de ella.

La experiencia es a veces dolencia.

La experiencia no se fía de la apariencia.

La experiencia y la paciencia son gran ciencia.

La flor de enero, no llega al frutero.

La fortuna a los audaces ayuda.

La fortuna al temeroso desprecia y al osado ayuda.

La fortuna de la mar, hace a unos bien y a otros mal.

La fortuna enloquece a lo mismos que favorece.

La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.

La fortuna es madrina de los necios.

La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.

La fortuna es veleta, nunca se está quieta.

La fortuna menos la encuentra quien más la busca.

La fortuna, a los necios ama y a los sabios desama.

La gallina, la mujer y el marrano, con la mano.

La gracia del barbero es sacar la patilla de donde no hay pelo.

La hacienda bien ganada, con afán se guarda.

La hija de la cabra que ha de ser sino cabrita.

La hija de la puta, como es criada, y la estopa, como es hilada.

La honra que se perdió, tarde o nunca se recobró.

La honra y el provecho no duermen en el mismo lecho.

La hora más oscura es justo antes del amanecer.

La imaginación hace cuerpo de lo que es visión.

La ingratitud embota la virtud.

La labranza es hermana gemela de la crianza.

La labranza no tiene alabanza.

La larga experiencia, más que los libros enseña.

La lengua, aunque no tiene huesos los quiebra.

La lengua, es el castigo del cuerpo.

La leña verde, mal se enciende.

La leña, cuanto más seca más arde.

La letra, con sangre entra.

La libertad es una alhaja que con ningún dinero se paga.

La liebre a la carrera y la mujer a la espera.

La liebre búscala en el cantón, y la puta en el mesón.

La liebre es de quien la levanta, el conejo de quien lo mata.

La liebre que has de matar, cuesta abajo la has de echar.

La liebre que salta la mata es de quien la mata.

La liebre que se te ha de ir, cuesta arriba la has de ver ir.

La liebre y la puta, en la senda la busca.

La luna de enero y el amor primero.

La mala costurera, larga la hebra.

La mala fé, no pare hembra.

La mala palabra, más que un guijarro descalabra.

La mancha de aceite, paso a pasito se extiende.

La mancha de mora con mora verde se quita. Refran español.

La manzana podrida, pierde a su compañía.

La mayor ventura, menos dura.

La mejor de todas las mujeres, es la que gusta a todos los hombres.

La mejor lotería, es una buena economía.

La mejor maestra es la experiencia, mientras tengas paciencia.

La mejor palabra es la que se calla.

La mejor reja, culo de oveja.

La memoria, en la vida, en la muerte y en la gloria.

La mentira anda con muletas, y la verdad sin ellas.

La mentira nunca muere de vieja.

La mentira y la verdad no pueden vivir en paz.

La mesa pobre es madre de la salud rica.

La mierda, cuanto más se revuelve más huele.

La moda nunca incomoda.

La mucha alegría y la mucha tristeza, muerte acarrean.

La muerte a nadie perdona, ni a tiara ni a corona.

La muerte a unos da buena a otros mala suerte.

La muerte no suele avisar, cuando menos lo piensas, ahí está.

La muerte regalos no prende.

La muerte todas las medidas vierte.

La muerte todo lo cura.

La muerte todo lo empareja.

La muerte y el juego, no respetan privilegios.

La mujer buena, de la casa vacía hace llena.

La mujer casada y honrada, la pierna quebrada.

La mujer casada, con la pierna quebrada y en casa.

La mujer como la vaca, se busca por la raza.

La mujer compuesta, quita el marido de otra puerta.

La mujer decente, sufre más que se divierte.

La mujer es gente en la letrina.

La mujer experimentada, es temida y mal mirada.

La mujer golosa o puta o ladrona.

La mujer hermosa es peligrosa.

La mujer hermosa, o loca o presuntuosa.

La mujer hermosa, si noble, no es peligrosa.

La mujer holgazana, sólo el sábado se afana.

La mujer lo hace cuando quiere y el hombre cuando puede.

La mujer lo hace, y el marido no lo sabe.

La mujer maluca abajo tiene el azúcar.

La mujer poco entendida, se casa sin tomar medidas.

La mujer primeriza, pechos y no barriga.

La mujer que buen pedo suelta, no puede ser sino desenvuelta.

La mujer que de día calla por la noche manda.

La mujer que no hace nada, es bien mirada.

La mujer que no se casa, se seca como una pasa.

La mujer rogada y la olla reposada.

La mujer tiene derecho, si se mantiene en su techo.

La mujer y la cabra es mala siendo seca y magra.

La mujer y la ensalada, sin aderezo no es nada.

La mujer y la gallina, por la pluma se adivina.

La mujer y la sartén, en la cocina están bien.

La mujer, hermosa y la galga, golosa.

La nariz y la frente, hasta la muerte siempre crecen.

La nobleza del señor hace bueno al servidor.

La nobleza es orden muy estrecha, y pocos cumplen con ella.

La noche para pensar, el día para obrar.

La noticia mala llega volando, y la buena cojeando.

La novedad de hoy es lo antiguo de mañana.

La novia, de contado, y la dote, de prometido.

La nuera barre para que la suegra no ladre.

La nuera rogada y la olla reposada.

La nuez llena, menos que la vana suena.

La obra bien hecha, a su autor recomienda.

La ocasión abre la puerta del pecado, evítala y evitarás el peligro.

La ocasión es madre de la tentación.

La ocasión hace al ladrón y el agujero al ratón.

La ociosidad es madre de todos los vicios.

La oportunidad es calva, y hay que agarrarla por los cabellos.

La oración de los rectos en su gozo.

La oveja lozana a la cabra la pide lana.

La paciencia es el puerto de las miserias.

La paciencia es la madre de la ciencia.

La paciencia, en los trabajos se prueba.

La paja solamente se ve en el ojo ajeno.

La palabra es plata y el silencio es oro.

La peor cazuela es guisarla y no comerla.

La pera y la doncella, la que calla es buena.

La pereza es la madre de la pobreza.

La pobreza no es vileza, mas deslustra la nobleza.

La pollada de agosto y enero, vales por un carnero.

La práctica hace al maestro.

La práctica vale más que la gramática.

La primera te la paso, pero a la segunda te aso.

La procesión va por dentro.

La puta de Toro y la trucha del Duero.

La puta y la coneja, cuanto más se lava más negra semeja.

La que de alto hila, el huso la cae y el culo la pía.

La que fue flor, algo le queda de olor.

La que ha sido campesina, ni con guantes se pone fina.

La que no baile, de la boda se marche.

La que no tiene suegra ni cuñada, esa es bien casada.

La que se enseña a beber de tierna, enviará el hilado a la taberna.

La que tiene cara honrada, no encuentra puerta cerrada.

La ropa sucia se debe lavar en casa.

La rueda de la fortuna nunca es una.

La ruina comienza por la cocina.

La salud no tiene precio y el que la arriesga es un necio.

La sardina y la golondrina, al calor de la ceniza.

La soga se rompe por lo más fino.

La suegra, ni aún de azúcar es buena.

La suerte de la fea, la bonita la quisiera.

La suerte es loca, y a cualquiera le toca.

La tos seca es de la muerte trompeta.

La traición place, mas no el traidor que la hace.

La unión hace fuerza.

La vaca, cuanto más se ordeña, más larga tiene la teta.

La variedad place a la voluntad.

La ventura de la barca, la mocedad trabajada y a la vejez quemada.

La ventura es paño que poco dura.

La verdad, como el aceite, queda encima siempre.

La vergüenza, cuando sale ya no entra.

La vergüenza, una vez perdida, se perdió para toda la vida.

La vida es corta y pasarla alegre, es lo que importa.

La virtud ennoblece.

La virtud es de poco sueño.

La virtud es tan desdeñada como la riqueza estimada.

La virtud hace nobles y el vicio innobles.

La virtud loada, crece.

La voz del asno no pasa del tejado.

La zorra mudará los dientes mas no las mientes.

La zorra no se anda a grillos.

La zorra sólo una vez en el lazo se toma.

Labra hondo y echa basura y déjate los libros de agricultura.

Labrador, trabaja y suda que Dios te ayuda.

Labrar en barbecho, es labrar necio.

Ladrones roban millones, y son grandes señorones.

Ladrón que roba poco, es tonto y loco.

Lágrimas con pan, pronto se secarán.

Lágrimas de puta, amenazas de rufián y juramentos de mercader, no se han de creer.

Lágrimas y suspiros, mucho desenconan el corazón dolorido.

Lamiendo culos subió Gabriel y ahora le lamen el culo a él.

Las aguas de abril todas caben en un barril; pero si el barril no tiene culo, se anegará medio mundo.

Las apariencias engañan.

Las campanas se conocen por el son y las mujeres por la voz.

Las cañas se vuelven lanzas.

Las cosas bien pensadas, bien acertadas.

Las cosas de palacio, van despacio.

Las cuentas claras y el chocolate espeso.

Las cuentas claras, y las amistades largas.

Las desgracias vienen juntas, y las gracias muy espaciadas.

Las flores y la ocasión, son de poca duración.

Las gallinas de arriba cagan a las de abajo.

Las malas noticias siempre tiene alas.

Las medias no son buenas nada más que para las mujeres.

Las mujeres buenas no tienen ojos ni orejas.

Las mujeres por poco se quejan y por menos se ensoberbecen.

Las mujeres quieren ser rogadas.

Las mujeres sin maestro saben llorar, mentir y bailar.

Las mujeres y el melón, cuando los catas, sabes lo que son.

Las mujeres y el vino hacen errar el camino.

Las ofensas con gracias, son mejores que el aburrimiento.

Las palabras no dan fuerza a las piernas.

Las palabras se cogen, de quien las dice.

Las palabras se las lleva el viento, hasta que te las recuerdan por cientos.

Las palabras se las lleva el viento.

Las palabras sólo son buenas cuando van acompañadas de las obras.

Las palabras y las cerezas, unas asen de otras.

Las palabras y las cerezas, unas con otras se enredan.

Las palmas son mas altas y los burros comen de ellas.

Las sopas y los amores, los primeros son los mejores.

Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada, llamaba puño.

Le tiene miedo como el diablo a la cruz.

Leal El amigo, al bien y al mal se para.

Lección bien aprendida, tarde o nunca se olvida.

Leche bien cocida, tres veces subida.

Leche le dijo al vino: vente, amigo.

Lee antes de firmar y cuenta antes de guardar.

Lengua del mal amigo más corta que cuchillo.

Lengua malvada corta más que espada.

Ley puesta, trampa hecha.

Libro cerrado, no saca letrado.

Libro cuya lectura no te mejore, quizá te empeore.

Libro prestado, libro perdido.

Libros y años hacen al hombre sabio.

Limando una viga se hace una aguja.

Limosnero y con garrote.

Los vientos de San Andrés, sino vienen antes, vienen después.

Llaga incurable, vida miserable.

Llama el dinero al dinero, y el holgar al caballero.

Llámala puta y no la llames fea.

Llámame gorrión y échame trigo.

Llanto de heredero, poco duradero.

Llave puesta, puerta abierta.

Llave que en muchas manos anda, nada guarda.

Llega lo inesperado y malogra todo lo pensado.

Llegada la ocasión, el más amigo, el más ladrón.

Llegar y besar, suerte es singular.

Llegar y pegar es mucho acertar.

Llena o vacía, casa que sea mía.

Lleno de pasión, vacío de razón.

Lleno es de bondad, quien nunca llegó a envidiar.

Lleva siempre tu camino y no mires nunca el de tu vecino.

Llevando lo que todos llevan, no harás moda nueva.

Llevando y trayendo se pasa el tiempo.

Llevar adarga para vivir vida larga.

Llevar las cosas por rigor, no es lo mejor.

Llevar y traer, de todo ha de haber.

Llora tus penas y deja las ajenas.

Llorando nacen todos, riendo ni uno solo.

Llover sobre mojado, mil veces ha pasado.

Llueva sobre su dueño, no sobre mí, que nada tengo.

Lluvia en agosto, más miel y más mosto.

Lo ajeno, más que lo propio, parece bueno.

Lo barato es caro y lo caro es barato.

Lo bien aprendido, nunca es perdido.

Lo bien aprendido, para siempre es sabido.

Lo bien hecho bien parece.

Lo bueno si breve, dos veces bueno.

Lo bueno y lo barato no caben en un zapato.

Lo cortés, no quita lo valiente.

Lo heredado y lo ganado al juego, se tiene en poco aprecio.

Lo hermoso agrada y lo feo enfada.

Lo hermoso, a todos da gozo.

Lo imposible, en vano se pide.

Lo inútil siempre es caro, aunque cueste barato.

Lo mal adquirido, se va como ha venido.

Lo malo nunca es barato.

Lo malo sin maestro se aprende.

Lo más feo, con interés, hermoso es.

Lo mejor del domingo, el sábado por la tarde.

Lo mejor es enemigo de lo bueno.

Lo peor de la cazuela, es guisarla y no comerla.

Lo peor de la humanidad son lo hombres y las mujeres que no lo son de verdad.

Lo poco divierte, y lo mucho enfada.

Lo poco es poco, pero nada es menos.

Lo poco gusta y lo mucho cansa.

Lo prestado, es primo hermano de lo dado.

Lo prometido es deuda.

Lo que abunda, no daña.

Lo que barato es hoy, puede ser caro mañana.

Lo que bien se aprende tarde se olvida.

Lo que cada uno vale, a la cara le sale.

Lo que cuesta poco se estima en menos.

Lo que deprisa se hace, despacio se llora.

Lo que Dios no da, Salamanca no presta.

Lo que en la bonita es gracia, en la fea es desgracia.

Lo que en la mocedad no se aprende, en la vejez mal se entiende.

Lo que en los libros no está, la vida te enseñará.

Lo que escatimes a tu mujer, no lo gastes en beber.

Lo que hace Dios es lo mejor.

Lo que hace el necio a la postre, eso hace el sabio al principio.

Lo que la mujer no hace por amor, lo hace por despecho.

Lo que la mujer no logra hablando, lo logra llorando.

Lo que los ojos no ven, el corazón no lo desea.

Lo que mece la cuna, hasta la muerte dura.

Lo que mucho se usa, poco dura.

Lo que nada nos cuesta hacerlo fiesta

Lo que no arrastran dos tetas, no arrastran carretas.

Lo que no está firmado, no está amarrado.

Lo que no fue tu año no fue tu daño.

Lo que no has de comer, déjalo cocer.

Lo que no mata, engorda.

Lo que no ocurre en un año, ocurre en un rato.

Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie.

Lo que no quiere el hortelano le produce la huerta.

Lo que no se empieza no se acaba.

Lo que no se hace a la boda no se hace a toda hora.

Lo que no ve la novia el día de la boda, lo ve tarde, mal y nunca.

Lo que obtener no puedo, es lo que más deseo.

Lo que para unos es triaca, para otros es caca.

Lo que por agua viene por agua se va.

Lo que promete con el vino, se olvida por el camino.

Lo que se aprende en la cuna, siempre dura.

Lo que se consigue en la niñez, crece y agrada después.

Lo que se gana con el culo vase como el humo.

Lo que se hace aquí, se paga aquí.

Lo que se han de comer los gusanos que lo disfruten primero los cristianos.

Lo que se ve, se aprende.

Lo que te han dado, recíbelo con agrado.

Lo que uno no quiere, el otro lo desea.

Lo que vas a gastar en el adivino, mejor gástatelo en vino.

Lo quiere como la mula a la carreta.

Lobo con piel de cordero, es que sufre la cuesta de enero.

Loca es la oveja que al lobo se confiesa.

Loro viejo no aprende a hablar.

Los ajos en Navidad, ni ácidos sin por sembrar.

Los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él.

Los amigos de mis enemigos son mis amigos.

Los amigos van y vienen, los enemigos se acumulan.

Los cachos como los dientes duelen al salir, después se come con ellos.

Los casados, casa quieren.

Los cojones del cura de Villalpado, los llevan cuatro bueyes y van sudando.

Los dedos de la mano no son iguales.

Los dineros del sacristán, cantando vienen, cantando se van.

Los duelos con pan son menos.

Los duelos me hicieron negra, que yo señor, blanca era.

Los enemigos de la bolsa son tres: vino, tabaco y mujer.

Los espárragos de abril, para mí; los de mayo, para el amo y los de junio, para el burro.

Los favores de familia, no se pagan en toda la vida.

Los frutos más hermosos los da el árbol más viejo

Los hombres convengan, por la ley lo tengan.

Los hombres ganan la hacienda, y las mujeres la conservan.

Los hombres, a la vejez, tornan a la niñez.

Los ladrones y los nabos no quieren ser ralos.

Los libros ¡cuánto enseñan!, pero el oro ¡cuánto alegra!

Los mejores bienes, en ti mismo los tienes.

Los mejores consejos, en los mas viejos.

Los necios hacen la fiesta, y los listos la celebran.

Los negocios no tienen ocio.

Los nietos son hijos dos veces paridos.

Los niños y los locos siempre dicen las verdades.

Los niños, ni ocultan mentiras, ni callan verdades.

Los novios son como los mozos, se van unos y vienen otros.

Los ojos brillan al patrón cuando encuentra un tontorrón.

Los ojos lo curiosean, y el corazón lo desea.

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